22 jun 2008

GESTION ORIENTADOS A RESULTADOS

La gestión orientada a resultados se basa en el fortalecimiento de dos aspectos fundamentales de la administración: la gestión integral con participación de todos y la capacidad institucional de la entidades.

Por gestión integral se entiende la articulación permanente de los procesos de Planeación,acciones administrativas y evaluación, con la cual la planeación deja de ser un proceso estático para convertirse en uno dinámico continuamente retroalimentado.

Se requiere de la evaluación permanente de los resultados de la ejecución de los planes, para reformular el diseño de estrategias y reorientar, cuando así se requiera, las acciones administrativas hacia el cumplimiento sistemático de los objetivos del Plan.

La integralidad de la gestión, en el marco de una estrategia de desarrollo, involucra necesariamente la participación de todos como el elemento que garantiza que el sistema en su conjunto esté constantemente orientado hacia la satisfacción de las demandas y expectativas de la sociedad.

Por otra parte, para que este ciclo permanente genere resultados de forma eficiente, las entidades deben contar con una capacidad institucional adecuada que les permita obtener resultados acordes con los objetivos planteados en la planeación de sus acciones.

Una entidad con una adecuada capacidad institucional es aquélla que cuenta con recursos suficientes y procesos de gestión adecuados para el logro de los resultados que orientan sus acciones. Es una entidad que tiene claridad acerca de la misión que debe cumplir dentro del conjunto de la Empresa y que es capaz de asumir las responsabilidades que le corresponden de una manera eficiente y eficaz.

En una entidad así se genera un clima organizacional en el que predominan valores que se traducen en una ética del servicio al ciliente, y en una responsabilidad clara de sus funcionarios en términos de su contribución individual y colectiva al logro de los resultados que deben obtenerse. La preocupación por la calidad, las prácticas transparentes, la disposición permanente a la rendición de cuentas, la toma de decisiones con base en información pertinente y oportuna y el trabajo en equipo son características de la gestión de dichas entidades.

La aplicación del modelo de gestión orientada a resultados reviste particular
importancia en el sector social donde las diferentes políticas se dirigen en forma directa a las personas y a sus condiciones de vida. No obstante, las articularidades de este sector hacen que se requiera de la incorporación de elementos complementarios que promuevan el desarrollo de un modelo de gerencia social y que articulen los esfuerzos de desarrollo institucional que se deben adelantar en las entidades ejecutoras responsables de la gestión y prestación directa de los servicios.

Este modelo deberá adoptarse en todos los niveles de la gestión, bien sea pública o privada, orientándose a la prestación eficiente y eficaz de los servicios y a su adecuación a las necesidades reales de las personas.

En este contexto, los responsables directos de la prestación de los servicios son los gerentes sociales por excelencia, ya que les corresponde la asignación y la ejecución de la gran mayoría de los recursos de la inversión social del Estado. Por ello, el énfasis en la gerencia tendrá su centro de acción en lo local, dotando a los municipios de herramientas que les faciliten la planeación, la coordinación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación de los procesos que se desarrollen.