En la década de los noventa, los Rolling Stones empezaron la estrategia que aplicaron durante
dos décadas: sacar un disco que no compra nadie y hacer una
gira monstruosa cantando las canciones de hace veinte, treinta y cuarenta años.
Una estrategia que ahora han perfeccionado, porque ya han dejado de hacer
discos; solo dan conciertos.
En
aquella época, Hacienda
también les persiguió. Fue por cuatro conciertos que dieron en
Madrid y Barcelona en junio de 1990. Los Rolling usaron sociedades opacas para
trasladar los ingresos a Países Bajos, de donde desaparecieron prestamente.Las nuevas generaciones rock -
o del pop - no han aprendido esa lección.
Un
ejemplo: el grupo británico de pop 'One
Direction' tuvo que 'aflojar' en 2014 en impuestos 10,5 millones de libras (15
millones de euros) en el Reino Unido, y eso después de haberse convertido en
una empresa con el objetivo de reducir su carga fiscal. Facebook, por su parte, pagó en 2014 un total de 4.327
libras esterlinas (6.170 euros) a la Hacienda británica.
Que
Facebook pague menos que 'One Direction' no sorprende una vez que se constata
que la subsidiaria británica de la empresa de Silicon Valley perdió 40,6
millones de euros en ese país. Esos números rojos son sorprendentes en una
compañía que tuvo un margen bruto de explotación a nivel mundial del 23,58% en
2014. ¿Será que los empleados de Facebook en Gran Bretaña son muy brutos? Pues
va a ser que no. Porque en ese caso la compañía no les habría dado 49,9
millones de euros de 'bonus'. O sea: que Facebook
perdió dinero en Reino Unido por pagar a los empleados la remuneración
variable.
Obviamente,
las cosas no son así.
Facebook es una empresa cuya actividad se basa en intangibles. Los precios de
los algoritmos con los que detecta qué hacemos y desde dónde son difíciles de
evaluar. Y la compañía, como muchos de sus rivales, sigue la estrategia de cargar los
gastos donde la presión fiscal es alta y trasladar los beneficios a donde es
baja. Por eso One Direction paga 1.903 veces más impuestos.
Ésa
es la razón por la que la
mayor empresa farmacéutica del mundo, Pfizer, va a comprar a su rival Allergan
para dejar de ser estadounidense y pasar a ser irlandés. No
tiene nada que ver con economías de escala, eficiencia o lo que sea. Es para
pagar menos a Hacienda. ¿A
que a usted le gustaría poder elegir ser suizo o andorrano en junio, cuando
llega la hora de pagar el IRPF? Pues no puede. Mire cuán
amargamente se queja el bisnieto de Sigmund Freud (el del psicoanalisis),
sobrino de Lucien Freud (el pintor) y ex yerno de Rupert Murdoch, Matthew
Freud, el hecho de que él pague 684 veces más que Facebook a la Hacienda de su
Graciosa Majestad.
La
'elusión fiscal' de empresas tecnológicas, de servicios profesionales, y
farmacéuticas ha llegado al propio G20,
que la semana pasada aprobó en su 'cumbre' de Turquía la elaboración de una
especie de 'plantilla' que las multinacionales tendrán que cumplir para
informar de sus estructuras fiscales, incluyendo cuánto pagan a
la Hacienda en cada país, cuánto ganan y cuántos empleados tienen en esa
jurisdicción.
El
problema, como señala José Luis Escario, de la Fundación Alternativas, "es
que la información derivada del desglose país por país no va a tener carácter
público y se va a comunicar solo a la administración fiscal en la que la
multinacional tiene su país". O sea, que solo la Hacienda de EEUU sabrá lo que facturó Facebook en Gran
Bretaña. Y, ahora, que solo la Hacienda de Irlanda sabrá lo que
facturó Pfizer en Estados Unidos. Y nadie sabrá nunca lo que pagaron los
Rolling por sus conciertos de 1990. Si es que pagaron.
Fuente:http://www.elmundo.es/economia/2015/11/24/56542974268e3e030b8b4575.html
Fuente:http://www.elmundo.es/economia/2015/11/24/56542974268e3e030b8b4575.html