11 abr 2012

La Prioridad es Anticipar los Riesgos

VARGAS PALACIOS & ASOCIADOS "Oportunos y Confiables"www.vargaspalaciosyasociados.com
Se acabaron los tiempos de los emprendedores intuitivos y voluntaristas. Para formar un nuevo negocio, adquirir herramientas formativas es indispensable. Sin plan de negocios ni proyecciones claras de ingresos y egresos, la muerte temprana de cualquier emprendimiento es más que una posibilidad real.

Entre el niño que afirma “voy a ser bombero cuando sea grande” a la persona que dice “ya tengo mi plan de negocios para montar mi negocio”, existe una gran diferencia, porque el primero es un soñador y, aunque la segunda también lo es, trata de hacer su sueño realidad, persevera y logra su objetivo de montar su propia empresa.

Aquí nos encontramos con un emprendedor y si este continúa aumentando su producción de bienes y servicios con una plantilla de máximo 10 trabajadores, hablamos de una pequeña empresa. Cuando pasa el tiempo y el negocio se consolida con una nómina de 50 empleados, estamos ante la presencia de una compañía mediana.

En toda sociedad, el pilar de desarrollo económico está en manos de las pequeñas y medianas empresas que nacen de un grupo de emprendedores que no dejan de imaginar, crear y de olfatear la mejor oportunidad.

Sin embargo, también es cierto que la gran mayoría de estos emprendimientos perece en sus inicios. En unos casos, por falta de conocimientos; en otros, por no tomar las debidas previsiones y, en un tercer grupo, porque simplemente se cansaron de persistir.

En Venezuela, existe uno de los más altos índices de emprendimiento en el mundo; pero, paradójicamente, con los más bajos niveles de competitividad y altos indicadores de mortalidad temprana. Son muchas las empresas que cierran al poco tiempo de abrir.

Ante esta disyuntiva, GERENTE entrevistó a dos expertos en el tema del emprendimiento, los profesores Federico Fernández del IESA, y Alfredo Sánchez, director de la Asociación de Jóvenes Empresarios y Negocio Pyme, para saber qué se debe hacer para que un negocio pequeño y en proceso de consolidación, llegue a ser un gran caso exitoso.

Para el catedrático del IESA, Federico Fernández, la necesidad de obtener habilidades y conocimientos gerenciales se aplica para todas las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes. Lo importante es que hay que tener presente que las prioridades y necesidades son distintas en cada una, dependiendo de muchos factores, entre ellos la liquidez, el tamaño de la operación, la competencia, el acceso al crédito y la tecnología. El foco debe estar en generar un sistema que permita optimizar el uso de recursos generalmente escasos.

“Cuando uno está arrancando un negocio, lo primero en la vida es vender y su segunda prioridad es vender y el tercer paso es tener un flujo de caja positivo. Es en este momento cuando ya se puede dar inicio a la optimización, pues, cada minuto es oro, como dice el viejo refrán”.

Es primordial conocer el negocio y el mercado mejor que nadie, pues este conocimiento es vital para aprovechar oportunidades. En este mismo sentido, se deben desarrollar mecanismos que permitan visualizar lo que va a pasar, en función de anticipar, tanto como sea posible, los riesgos.

A juicio de Fernández, es indispensable evitar esa idea de “como vaya viniendo, vamos viendo” a la hora de hacer un plan de negocios o de administrar una Pyme en marcha. Aún en un entorno como el venezolano, volátil y lleno de trabas y complejidades, es factible tener un sistema para avizorar los riesgos y mitigar sus efectos.

“Hay que tratar de crecer al ritmo que el flujo de caja positivo del negocio lo permita. Se deben hacer las cosas inteligentemente, en el sentido de racionalizar el uso de recursos y la definición de las metas a cumplir.

Otro tema fundamental es tener la flexibilidad suficiente como para moverse, variar y ajustarse cuando sea necesario, porque las variables son extremadamente cambiantes.

La perseverancia es muy buena para quien emprende, pero la terquedad puede ser un problema en el negocio. Flexibilidad y adaptabilidad son elementos clarísimos para el éxito de un emprendedor”.

El Plan de Negocios
En los programas gerenciales que desarrolla el IESA para formar emprendedores se plantean cuatro puntos importantes, que se denominan “la columna vertebral” para analizar un negocio:

1. Entender las características del emprendedor y de su equipo, ver si la idea tiene factibilidad como negocio. Esto se hace mediante proyecciones e investigaciones de mercado. Un punto importante aquí es no endeudarse en exceso y buscar negocios no intensivos en capital y de retorno relativamente rápido, puesto que el entorno no es estable.

2. Mercadeo y ventas, es el segundo elemento más importante que se debe desarrollar en un plan de negocios. A juicio de Fernández, no es necesario conocer “todos esos términos supersónicos de marketing”, pero hay que entender lo básico para definir con acierto un o unos públicos-objetivo; los mensajes claves para posicionar el producto o servicio; determinar la inversión en esta área; conocer a la competencia, con una evaluación precisa de sus fortalezas, debilidades y limitaciones; establecer las ventajas competitivas, además de canales de distribución, promoción y proyectar los costos de venta.

Para una empresa pequeña, el mercadeo es sumamente complejo, porque no cuenta con recursos para equivocarse. La recomendación es llegar con seguridad hasta donde se pueda e ir escalando posiciones de forma progresiva y planificada. Las redes sociales son mecanismos de proyección muy convenientes para las Pymes, por su amplia capacidad de penetración y su bajo costo, comparado con los de otras plataformas.

3. Una vez que se tiene una aproximación sobre cómo generar ventas, el tercer paso a seguir es la organización. Aquí entra todo lo que tiene que ver con la parte operativa, tecnológica, recursos humanos, de tener o no almacén, adquirir o no camiones o tener oficinas de representación. En resumen, hay que organizarse sabiamente para crecer y, en este sentido, lo mejor es la prudencia.

4. Lo último que se hace son los cálculos financieros. “Todo lo demás son insumos necesarios para poder sacar los números”. La parte financiera es el cierre del plan de negocios, porque es en este punto cuando el emprendedor tiene una radiografía sobre las posibilidades reales de éxito de su empresa.

“El plan de negocio como técnica, no pretende ser una verdad proyectada. Es ingenuo pensar que uno va saber lo que va a pasar en el año uno, dos o tres. El valor agregado que aporta un plan de negocios bien hecho es que permite trazar muy bien una estrategia de crecimiento o de salida, según sea el caso, ya que facilita la comprensión de la dinámica del mercado”.

De Emprendedor a Gerente
La zona gris entre el paso de la condición de emprendedor a la de gerente tiene una llamita siempre prendida de innovación y de actualización, resalta Federico Fernández, profesor del IESA.

“Usted puede ser el Presidente de una gran transnacional y tener cualidades emprendedoras, porque está dotado para identificar nuevos nichos de mercado o nuevas áreas de expansión y hacer negocios productivos concretos sobre esas visiones. El espíritu de dar vida a los sueños y las ideas, es sinónimo de emprender, por lo que todo gerente es un emprendedor; no así lo contrario”.

Cuando se arranca un negocio de la nada, se impone la presencia de un emprendedor. En los inicios, el modelo de gerencia en una micro empresa o pyme se puede calificar como un “yo con yo”, opina Fernández, “…porque yo soy el que atiende, yo hago las llamadas, vendo, distribuyo; pero, cuando estoy al frente de la gerencia de una pyme o una gran empresa es otra cosa, porque delego, coordino, dirijo, ya que si no se distribuye la carga, la empresa colapsa”.

Es de destacar que “cuando el negocio ya tiene un cierto tamaño, el emprendedor debe profesionalizar la gerencia, dejando que otras personas dirijan los aspectos operativos”, advierte Fernández.

Este es un paso difícil, porque prácticamente ningún emprendedor entiende o acepta que su empresa puede operar sin su presencia permanente, pero la profesionalización es recomendable, no sólo porque optimiza, con criterios de carácter técnico, la operación, sino porque permite al emprendedor el tiempo y el espacio para dedicarse a crecer, a buscar nuevas fuentes de ingresos y ganancias, y liderar un proyecto de largo plazo.

Un indicador sencillo: la revista Bloomberg Business Week destacó, en una edición reciente, sobre negocios emergentes, que la rentabilidad promedio de pequeñas y medianas empresas con gerencia profesional fue 28% más elevada, en 2010, que en las empresas que mantuvieron la gerencia familiar.

El Perfil
De acuerdo con los resultados del estudio de Monitor Global de Emprendimiento, edición 2010, que se realiza a escala mundial, Venezuela registra una disminución sistemática en el número de negocios nuevos iniciados por año, con un indicador inferior a 17% del total de empresas, en 2009.

Esta situación se debe a muchas razones, señala Federico Fernández. “Una de ellas es que las personas de escasos recursos, donde se concentra un gran potencial de emprendimiento, perciben que si están recibiendo dinero sin trabajar, como resultado de las Misiones, ¿para qué van a iniciar un negocio?”

La buena noticia es que está aumentando la proporción de “de emprendedores por oportunidad”. Este emprendedor no está soñando con cambiar al mundo, sino que percibe las oportunidades y sabe cómo aprovecharlas. Estos emprendimientos tienen una buena probabilidad de prosperar.

Existen dos aspiraciones fundamentales para emprender “mejorar la estructura personal de ingresos y la independencia que brinda tener un negocio propio”.

Ser empresario es una opción muy valorada a escala mundial, pues un elevado porcentaje de los jóvenes sostiene que es una buena opción de carrera, pero un pequeño número monta una empresa.

Los indicadores de emprendimiento activo no han cambiado sustancialmente. Países como Italia o España registran un indicador de emprendimiento de apenas 5%; EE.UU. muestra un índice de 8% y en Japón no llega ni a 5%, porque son países donde existe una altísima competitividad y ya todo está hecho.

En América Latina, “el reto es superar el despelote, el desorden y además aquí está todo por hacer. Por eso existe más oportunidad para emprender, superar la competencia y ser mejor”.

El Centro de Emprendedores del IESA ha formado a 1.449 pequeños empresarios. Además ha sido el organismo promotor e impulsor del “Ecosistema Nacional de Emprendimiento” que consiste en la articulación de una red que une a todas las instituciones que poseen algún rol relevante en el apoyo a los emprendedores. Hasta la fecha, 35 instituciones de diversos ámbitos (universidades, consultores, bancos, empresas privadas, capitalistas de riesgo, incubadoras, organismos multinacionales y cámaras empresariales) se han incorporado a esta red.

Para Alfredo Sánchez, directivo de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) y profesor de la Universidad Monteávila, las grandes empresas están reduciendo sus nóminas, bien sea por procesos de fusión, optimización tecnológica o tercerización, y Venezuela no escapa a esa realidad, por lo que la capacidad productora se está comprimiendo.

Por otro lado, el Estado “ha crecido muchísimo en estos últimos años y está llegando ya a un techo de su capacidad empleadora, además sus pasivos laborales superan los 15.000 millones de dólares y confronta los problemas y responsabilidades que tiene todo patrono”.

Mientras tanto, cientos de miles de personas se incorporan al mercado laboral todos los años, demandando empleos, sin que exista una oferta suficiente de fuentes de trabajo de calidad. “Uno de los caminos es que esa población desarrolle habilidades emprendedoras, que van a permitir desenvolverse individualmente. Cuando hablamos de habilidades es que tengan dominio en el manejo de planes administrativos y de gerencia”, señala el director de la Asociación de Jóvenes Empresarios.

Igualmente se percibe que las empresas están buscando más a las figuras independientes, esto se desprende de estudios realizados por la Universidad Católica Andrés Bello que indican que las empresas están valorando y buscando más al emprendedor corporativo.

“El perfil se refiere a esa persona que tiene sagacidad para los negocios, visión y capacidad para captar oportunidades dentro del marco de una empresa”. Y agrega Sánchez “Por supuesto tiene que acatar órdenes, pero tiene esa capacidad emprendedora que le permite ser remunerado y valorado por esa condición”.

También otro factor que promueve el emprendimiento en Venezuela es que sociológicamente, sobre todo las nuevas generaciones, ya han cambiado sus paradigmas en lo que respecta a estar 20 ó 30 años en una compañía. Ahora las personas están apostando a la búsqueda de mayor autonomía económica, mayor libertad, mayor potencial de crecimiento profesional y empresarial y ven en el camino del emprendimiento una posibilidad que llena sus expectativas.

De acuerdo con Fedecámaras, se estima que en Venezuela hay más de 1.000.000 de personas que se manejan con el modelo de autoempleo o son trabajadores independientes.

“Por supuesto, aquí tenemos a las microempresas y Pymes, formales e informales, porque una persona informal que está emprendiendo por necesidad, tiene que manejar unas herramientas básicas de inventario, estructuras de precio, estimados de costo y tenemos mucha gente que trabaja por su cuenta, entonces existe un potencial emprendedor muy interesante”, recalca Alfredo Sánchez.

Boom Productivo
La mayoría de la población venezolana está, actualmente, en el máximo potencial de su edad productiva. “No tenemos esas familias de ocho o 10 hijos, ni esa población de tercera edad que tiene un peso tan grande, lo que representa una coyuntura que nuestra sociedad debe aprovechar” advierte Sánchez.

Pero lo más importante de apoyar el emprendimiento “es combatir el de tipo intuitivo, que son aquellos cuyas tasas de fracaso son muy altas, porque en su etapa de arranque no existe ninguna metodología o ningún plan de negocios”.

Por eso la propuesta es masificar la formación. El valor del emprendimiento existe, lo que hay que hacer es promover el conocimiento. Ante esta realidad y oportunidad que se tiene como país -señala Sánchez- “debemos acordarnos los gobiernos locales, el Ejecutivo Nacional, los académicos y gremios empresariales para trabajar juntos, ya que es un tema que ninguna institución puede desarrollar sola”.

“Esto es como un archipiélago: mucha gente habla de pymes… universidades, fundaciones, institutos, pero el problema es que trabajamos desarticulados, tenemos que ver como logramos la cooperación para que esa gestión tenga mayor impacto en la generación de empleo y crecimiento económico”.

La labor emprendedora se mantiene muy estable en todos los estratos sociales del país, los estratos A-B-C-D tienen una vocación emprendedora similar, con predominio en comercio y servicios y menor en la industria.

“En general, se percibe que las tasas de retorno en el sector Comercio son más altas y la inversión se recupera más rápido que en la Industria o la Tecnología. Esta actitud cortoplacista es promovida, también, por los grados de incertidumbre política que presenta el país”.

Según los datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM, 2007-2008), las mujeres, amas de casa, pertenecientes a los sectores de bajos ingresos muestran una alta tasa de emprendimiento temprano. En la región capital se han identificado más de 55.000 amas de casa emprendiendo nuevos negocios.

El venezolano es una persona que no se detiene ante los problemas, ya que ha desarrollado una gran capacidad para sortearlos. “Dentro de lo malo de tener un clima de negocios poco estable, lo bueno es que la gente ha desarrollado habilidades para resolver, ese ingenio es un factor diferenciador muy importante en los gerentes venezolanos”.

“Es una característica del latinoamericano, la comunidad latina en Estados Unidos es la más emprendedora, es la que está haciendo más negocios y lo interesante es que los latinos, al cruzar la frontera y entrar a una economía más estable, les resulta más fácil ajustarse y destacarse”, dice el directivo de la Asociación de Jóvenes Empresarios.

El pequeño empresario debe lograr una visión con mayor horizonte hacia el futuro, aumentar su capacidad de anticipar riesgos y, sobre todo, actuar con constancia y disciplina sin que ello implique necesariamente un sacrificio de la flexibilidad y adaptabilidad ante el cambio, que es lo más permanente en estos tiempos, de lograrlo obtendrá una gran ventaja para consolidarse en el largo plazo.

TIPS PARA EMPRENDER
• Analice objetivamente sus posibilidades. Estudie el mercado, incluyendo a su competencia, identificando sus fortalezas, debilidades y limitaciones.
• No se endeude excesivamente y haga todos los esfuerzos por evitar perder el control de la inversión del capital inicial. Busque opciones de financiamiento dirigidas a la micro y la pyme.
• Haga un plan de negocios exhaustivo y asesórese para revisarlo cuantas veces sea necesario.
• Preste atención al mercadeo. La Web 2.0 es una opción que jamás se puede descartar para promover su negocio.
o Modernice su plataforma gerencial desde el principio.
• Establezca y pre-diseñe todos los procesos prioritarios en su nuevo negocio, como atención al cliente o funcionamiento interno. Genere un marco de reglas flexible, pero es indispensable que los procesos estén bien determinados.
• Al principio, todo emprendimiento es un negocio individual y/o familiar. Sin embargo, el plan de negocios debe contener una estructura básica de recurso humano necesario, con perfiles y descripción de cargos. Esta proyección facilitará la búsqueda de colaboradores y delimitará un orden para el crecimiento de la nómina.
• Para ubicar su sede, investigue la permisería municipal y, de ser posible, aproveche aquellos programas municipales que facilitan o promueven la inversión privada.
• Determine sus ventajas competitivas con imparcialidad y realismo, así como los factores que diferencian el servicio o a los productos de su negocio.
• Perseverancia no es sinónimo de tozudez. Si entrar en el negocio no es aconsejable, existen demasiadas trabas, si el potencial de crecimiento o de recuperación de la inversión es muy escaso, o si los riesgos superan los estándares del mercado, se debe evaluar la salida.
Fuente:http://www.gerente.com/detarticulo.php?CodArticl=234

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